Aunque no seamos tal para cual,
yo te quiero volver a ver igual.
Ya sé que me vas a volver a hacer mal,
y también sé que si me venís a buscar,
me voy con vos sin dudar.
Por que no te das una idea como extraño
esas tres o cuatro veces al año
en que las noches de magia se sucedían,
y pensando en vos estaba todo el día.
Aunque no seamos el uno para el otro,
aunque vos y yo nunca vamos a ser nosotros,
siempre es buena una dósis de alegría
y esa fue tu gran especialidad cuando querías;
por eso no te puedo mentir:
a vos te estoy esperando,
aunque después toque sufrir.
Porque vos sos un castigo como el infierno,
pero con vos me quemo en el crudo invierno;
y este entonces se transforma en primavera,
y esta inevitablemente en primavera negra.
Aunque siempre fueron feas nuestras despedidas,
estas ni por asomo sirven como medida
para describir esta enfermiza relación,
esta incontrolable atracción...
Que se acaba unos minutos después de empezar,
porque es imposible que funcione lo nuestro
porque es imposible que lleguemos a buen puerto,
porque el amor en nosotros siempre nace muerto...
pero inevitablemente nos volvemos a buscar.
Aunque solo un segundo después
que a tu último cambio me adapté,
ya cambies de nuevo tu forma de ser.
Aunque lo que te gustaba ayer,
hoy te parece de lo peor,
y con lo que hoy te vas a divertir,
mañana seguro te va a aburrir.
A pesar de todo eso yo no puedo hablar
de la historia de mi vida y dejarte de nombrar.
Aunque para mi no sos la mujer ideal
(ni siquiera me parecés una mujer normal).
Aunque sea mas que obvio
que nunca vamos a ser novios,
ni algo parecido en ningun momento.
Aunque no me parezcas tan buena gente,
aunque vivamos en la misma ciudad,
pero en mundos muy diferentes...
Te sigo esperando con las mismas ansias de siempre
nunca se acaban mis ganas de volver a tenerte.